“Tal vez algún día dejen a los jóvenes inventar su propia madurez”
Quino
El concepto de adolescencia es un hecho
psicosociológico que no es universal ( no en todas las culturas adopta el mismo
patrón que en la occidental) y que ha ido variando históricamente desde la
industrialización hasta la actualidad.
Podemos definir la
juventud como “fase de la vida, con forma y significado propio, de búsqueda
intensa de identidad personal y social, para conseguir la autonomía necesaria
que permita asumir las responsabilidades de las áreas de actividad, esenciales
para el desarrollo de cada sociedad, mediante un proceso de intercambio
recíproco de proyectos imperativos en el contexto social y de la persona.” ( B.
Echevarría, 1991,p.90; 1995, p 49).
Según describe A. Oliva (2003) a nuestra juventud la caracteriza
una serie de constantes como:
-
Avance del inicio de la pubertad.
-
Retraso de la incorporación al mundo laboral y la emancipación.
-
Representación social “conflictiva “ de la juventud.
-
Estrecha vinculación con los medios de comunicación de masas.
-
Rapidez de los cambios sociales.
-
Decrecimiento demográfico.
-
Aumento de la diversidad cultural.
-
Cambios en la familia.
En este momento de incertidumbre,
la juventud necesita construirse una identidad, conocer mecanismos de toma de
decisiones y adoptar un proyecto de vida y profesional.
Por eso nuestra labor
será la de potenciar al máximo comparaciones contrastadas entro lo que se
posee, es necesario , es posible y es deseable porque “La construcción del
proyecto profesional facilita a la persona orientada conocer hasta dónde ha
llegado y hasta donde le interesa llegar ( expectativas profesionales); dar
significado al trabajo al que aspira (motivación profesional) ; poder organizar
y prever planes formativas ( protagonismo de la formación continua); y
finalmente, comprender que la dinámica personal es compleja y que las
valoraciones han de ser hechas sopesando muchos platillos de la balanza (valor
educativo )” (M.L. Rodríguez Moreno, 2007, p.135).
Entendemos que la principal finalidad de la educación y, por
tanto, de la orientación educativa es facilitar la inserción social del
alumnado y su acceso al mundo laboral. Nuestro papel consiste en facilitar los
medios para que afronten convenientemente la tarea de elegir y descubrir los
mejores caminos para ellos.
Para llevarlo a cabo , nuestro alumnado deberá a aprender a decidir
de forma realista y planificada para lo cual necesitará dominar unas capacidades
relacionadas con la planificación de metas, la obtención, selección y análisis
de la información y la resolución de problemas que deberán ir adquiriendo durante su proceso educativo. Pretendemos que
nuestros alumnos sean capaces de diseñar un plan de acción en relación con su
futuro inmediato que les sirva como base para un futuro más lejano y en el que
se contempla el desarrollo de la madurez vocacional y el autoconcepto.
Con la finalidad de
alcanzar estos objetivos es para lo que hemos desarrollado las actividades de nuestro POAP. En su diseño
nos hemos basado en los principios de la orientación (S. Romero,1999):
-
Entendiéndola como un proceso educativo, puesto que forma parte de
un proceso global, la educación y orientación para la carrera.
-
El alumnado participe activamente en su propio proceso de
orientación . Nuestra labor en este sentido ha sido la de facilitarles
estrategias para que puedan investigar, indagar la información que requieran e
integrarla como experiencia personal y única.
Desearía que esta labor haya
servido al alumnado y les haya conducido
a una proceso de reflexión personal y constructivo que les encamine a adoptar
un acertada toma de decisiones.
También me hubiera
gustado incluir más cosas en el blog, vídeos , los famosos gadgets ( de los que
algunos no sé todavía su utilidad) pero mis limitaciones informáticas no me lo
han permitido , aunque he ido progresando y he aprendido mucho. Ha sido una
nueva experiencia que me ha enriquecido
y me ha abierto la mente a nuevas formas de ver la vida.
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